Nuestro Álvaro nació finalmente el 2 de Noviembre de 2016 a las 14:30 (yo había entrado a quirófano sobre las 14:10 más o menos) pero no pude ver su nacimiento porque estaba completamente dormida, me desperté más o menos a las 15:30 y lo primero que hice fue preguntar por él (y decir que me dolía mucho la cicatriz…)
Las enfermeras me pusieron calmantes para mi dolor pero no me decían nada de mi niño, asi que cuando dejaron pasar al orgulloso papá y ví su cara lo supe: lo había conseguido, estaba en la incubadora luchando por seguir como hasta ahora había hecho.
Vaya campeón que teníamos en la familia, con todo en contra, sin ningún médico dando un duro por él (ni los 3 gines que le hicieron seguimiento en los 3 hospitales ni los neonatólogos del hospital donde finalmente nació) excepto sus padres y ahí estaba vivito y coleando (nunca mejor dicho porque hasta en la incubadora se movía como una culebrilla como hacía dentro dando patadas y puñetazos)
Volviendo a ESA CARA que puso mi marido, la tengo grabada a fuego en mi memoria, era la expresión de la felicidad absoluta, después de lo mal que lo habíamos pasado desde la mitad del embarazo y de todos los pronósticos, nuestro bebé estaba ahí vivo, era real.
No le había visto esa cara nunca (algo parecido en nuestra boda, pero no igual) y ÉL estaba pletórico.
Aunque nuestra estancia en el hospital junto a Álvaro fuera de mi tripa acababa de empezar he de decir que sin dar nombres en el hospital se portaron de chapeau con nosotros tanto abajo en neonatología con nuestro hijo como en la cuarta planta donde yo estaba ingresada las enfermeras y matronas, desde el primer día hasta el último. Y que normalmente con una cesárea a los 3 días en condiciones normales te vas a casa y a mí me dejaron 7 para que pudiera estar con Álvaro más tiempo sin el trajín de ir y venir desde casa a verle.
Todo por y para él…
Estelita
Que hermosa historia… te cuento que me identifico totalmente con tigo. hace tan solo 2 meses la princesa isabella llego a nuestras vidas para llenarla de amor y felicidad, no pude pasar mucho tiempo con ella, pues mi salud solo me permitia verla por raticos. a los 9 dias de vida cuando yo ya habia salido del hospital la princesita isa decidio abrir sus alas como una hermosa mariposa y volo tan alto que jamas regreso. el papito tubo la oportunidad de estar con ella en su ultimo suspiro de vida, la abrazo y la beso hasa que partio. hoy me encuentro en un mar de tristeza por no estar en ese momento y me invade la culpa….. abrazos a todas las mamitas que como yo sufrimos por la partida de nuestros angeles prematuros.