La eco de las 20 semanas es la más importante de todas, miran muy detalladamente todos los órganos y huesos del bebé aparte de las medidas, la cabecita, podríamos decir que es la más exhaustiva, no se limita a una simple eco de control.
Después de ésta, Álvaro tuvo muchas así de exhaustivas o más, pero si todo va bien, no es lo común.
Llegamos muy emocionados aquel 15 de Septiembre de 2016 a ver a nuestra niña y contentos de haber llegado al ecuador del embarazo, a partir de esta eco (en la que todo estaría bien por supuesto <ilusos de nuevo>) todo vendría rodado.
Pero no, la eco no estaba bien, el NIÑO (nada de niña como hasta ahora) pesaba muy poquito para la edad gestacional, percentil 3 (200 g) lo normal es tener un percentil 50 ni grande ni pequeño y eso son 250g.
Ahora es cuando estais pensando que 50g no son nada, y eso mismo pensé yo, pero NO, son mucho 50g en un bebé de tan pocas semanas de gestación.
Recuerdo nuestra incertidumbre al salir de esa ecografía, porque ese bajo peso podía deberse a muchas cosas y había que averiguar cuál era la causa.
Lo primero que hizo la ginecóloga de la pública fue derivarnos a la unidad de alto riesgo de otro hospital ya que ellos solo llevaban embarazos normales sin complicaciones por lo que no tenían unidad de alto riesgo.
Nosotros antes de esa cita en el nuevo hospital pedimos cita urgente con la privada porque TENÍA que ser un error en la medida del peso, se habían equivocado seguro, pero la gine privada no hizo más que confirmar que el bebé pesaba menos de lo que debía.
Era un CIR (Crecimiento Intrauterino Restringido) y al haber empezado tan pronto la restricción del crecimiento nadie nos aseguraba que el bebé llegara al límite de la viabilidad (24 semanas y 500g) que nos fuéramos preparando para lo peor…
Aquel día se nos cayó el mundo encima, todo lo que habíamos construido se venía abajo cual castillo de naipes y no podíamos hacer nada por detenerlo.
Ahora nos quedaba esperar a la eco del segundo hospital público para intentar averiguar la causa de porqué nuestro bebé no cogía peso.
Al decirnos que era niño y a pesar de todas las malas noticias elegimos su nombre «ÁLVARO» y decidimos que íbamos a luchar con todas nuestras fuerzas por conocerle.
Él pensó lo mismo, porque lo consiguió.
Estelita.
hola guapa.como te dije en el
blog de apoyocesareas este espacio para alvaro es genial y ademas seguro q ayudas a micha gente que desgraciadamente pasa por algo asi.te mando un besazo enorme y te sigo leyendo con frecuencia
Gracias. Esa es la idea, ayudar a otras familias que pasen por nuestra situación que por desgracia son muchas. Las estadísticas no mienten somos 1350 familias cada año más o menos.